El presidente Luis Arce es percibido como el líder con mayor capacidad para impulsar la industrialización en Bolivia, según una reciente encuesta nacional de Diagnosis. Un 17% de los encuestados considera que es el político más confiable para llevar adelante este proceso, superando a figuras como Samuel Doria Medina (14%), Jorge Quiroga (11%) y Manfred Reyes Villa (11%).
El estudio, realizado entre el 26 y 27 de marzo a 1.800 personas, también revela que un 43% de la población cree que las empresas estatales son clave para la industrialización de los recursos naturales, frente a otras opciones como la privatización. En línea con esta percepción, el Gobierno de Arce ha promovido más de 170 industrias en diferentes sectores, destacando la Siderúrgica del Mutún y la planta de biodiésel de Santa Cruz.
Asimismo, el 29% de los encuestados considera que la industrialización de los recursos naturales es la solución más efectiva para mejorar la economía del país, mientras que el 36% cree que deben fortalecerse las pequeñas industrias en los municipios. La gestión de Arce, según el sondeo, cuenta con un 17% de aprobación y un 18% de calificación regular, lo que lo posiciona por encima de otros políticos con mayores índices de desaprobación, como Luis Fernando Camacho y Rodrigo Paz.
Con las elecciones generales programadas para el 17 de agosto, estos datos refuerzan la imagen de Arce como el principal referente en la agenda de industrialización, mientras el Gobierno asegura que su enfoque sigue centrado en la gestión y no en la contienda electoral.