Santa Cruz, 10 de junio de 2024 – “Aquí se mueve mucha plata”, declaró un extrabajador de la organización, que -asegura- llegó a vender facturas por más de dos millones de dólares.
Una investigación de la Policía permitió intervenir al menos cinco centros de llamadas desde donde un clan internacional operaba desde Santa Cruz para vender facturas electrónicas falsas de países vecinos, principalmente de Perú, que eran destinadas a defraudación fiscal.
En el operativo policial fueron detenidas seis personas, supuestos cabecillas de la organización. Los efectivos incautaron más de dos mil chips, documentos y computadoras. Los detenidos trabajaban como “agentes de cobranza”.
Un reportaje de Unitel permitió a las autoridades policiales intervenir esta banda de delincuentes, en su mayoría compuesta por peruanos, venezolanos y bolivianos, que instalaron cinco centros de operación en Santa Cruz, cuyo objetivo eran empresas peruanas interesadas en comprar facturas.
El director la de unidad de cibercrimen de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de Santa Cruz, Juan Rojas, dijo que “lamentablemente estas redes han visto en Bolivia facilidad para conseguir los medios para delinquir”. Citó como ejemplo que en el país no existe un límite en el número de líneas telefónicas que una persona puede adquirir.
Según expertos, la falta de empleo y la debilidad de control a este tipo de negocios, motivó a este grupo de ciberestafadores para instalar su base en Bolivia. Llegaron al país, alquilaron casas y comenzaron a reclutar personal con el fin de comercializar facturas de montos elevados.
Una persona que trabajó por cuatro meses en esa organización, declaró a esa televisora: “Acá se mueve mucha plata, señor, y si mueves tanta plata, no quieres perder el negocio; mañana me pueden matar, he visto facturas de 10 millones de soles (2,6 millones de dólares), al 1%, por supuesto que después te voy a hacer matar si me estás quitando el negocio”.
El oficial de la Felcc indicó que “hay empresas que buscan este tipo de servicios, buscan facturas con el fin de evadir impuestos al Estado”.
Esta acción se presenta días después de que, también en Santa Cruz, se desbarató una red de ciberestafas que operaba ofreciendo inversiones con supuestos altos intereses, pero todo era parte de un engaño.
Un venezolano que trabajaba para esta organización fue amenazado de muerte al intentar retirarse, según denunció la red Unitel.
Fuente: Visión360