Paraguay, 29 de mayo – La Fiscalía de Paraguay ha denunciado que el narcotraficante Miguel Ángel Insfrán, alias ‘Tío Rico’, junto con su socio Sebastián Marset, obtuvieron ganancias por $433.5 millones a través del tráfico de drogas provenientes de Bolivia.
Un documento del Ministerio Público paraguayo, difundido por medios de comunicación locales, detalla que desde el inicio del año 2020, Miguel Insfrán Galeano se alió con Sebastián Marset. Durante ese año y el siguiente, lideraron una organización criminal que controlaba el tráfico de drogas, principalmente clorhidrato de cocaína de Bolivia.
Control del Tráfico de Drogas
El informe concluye que el clan Marset-Insfrán mantuvo el control del tráfico de drogas de Paraguay hacia Europa y África, utilizando cocaína de Bolivia y otros países sudamericanos. Los fiscales también sugieren que el grupo narco se benefició y potenció durante el gobierno de Mario Abdo Benítez (2018-2023).
El grupo ilícito logró enviar al extranjero un total de 17.340 kilos de cocaína, obteniendo ganancias multimillonarias durante el gobierno de Abdo. Para evitar sospechas, utilizaban empresas vinculadas al comercio internacional para gestionar los trámites de exportación, enviando la droga a través de contenedores en el puerto fluvial de Villeta.
Ganancias Millonarias
Cada paquete de cocaína se vendía por $12,000 a $14,000 en África, acumulando $18,429,500. En Europa, el precio de la droga oscilaba entre $20,000 y $25,000 por kilogramo, alcanzando una suma total de $433.5 millones por la cantidad de droga descubierta (17.340 kilos).
Actividades Delictivas y Fuga
La Fiscalía de Paraguay también reveló que Marset no solo se dedicaba al tráfico internacional de drogas, sino que también ofrecía asesorías para la comisión de homicidios. Actualmente, Marset es buscado en varios países sudamericanos. Este uruguayo creó una red criminal para lavar dinero del narcotráfico en Bolivia y también incursionó en el fútbol nacional.
El 29 de julio de 2023, Marset escapó de Bolivia junto a su esposa e hijos durante un megaoperativo de la Policía. Desde entonces, ha estado prófugo.
La investigación de la Fiscalía de Paraguay destaca la magnitud y sofisticación de las operaciones del clan Marset-Insfrán, subrayando la necesidad de una cooperación internacional más estrecha para combatir el tráfico de drogas y las actividades criminales asociadas.