El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes la imposición de un arancel del 25 % a todas las naciones que adquieran petróleo o gas de Venezuela. Esta medida, que entrará en vigor el 2 de abril, busca presionar económicamente al gobierno de Nicolás Maduro y restringir su acceso a divisas.
Trump justificó esta decisión alegando que Venezuela ha enviado a Estados Unidos a “decenas de miles de criminales de alto nivel”, incluyendo miembros del Tren de Aragua, grupo recientemente designado como «Organización Terrorista Extranjera». Según el mandatario, su administración está trabajando en la deportación masiva de estos individuos.
El anuncio refuerza la postura de la Casa Blanca contra el gobierno venezolano, al que Trump acusa de mantener una actitud “hostil” hacia Estados Unidos y sus valores democráticos. La medida podría afectar las relaciones comerciales entre Washington y países con lazos energéticos con Venezuela, como China, India y algunas naciones europeas.
Analistas advierten que esta política podría generar tensiones diplomáticas y afectar el mercado global de crudo, mientras que el gobierno venezolano aún no ha emitido una respuesta oficial a la decisión de la administración Trump.