La Confederación de Choferes de Bolivia decidió suspender el paro de 48 horas previsto para la próxima semana, tras llegar a un acuerdo con el Gobierno en una reunión con el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas. Durante el encuentro, se abordaron temas clave como la presión tributaria y la situación de los créditos bancarios, factores que afectan directamente al sector del transporte.
Uno de los puntos centrales de la negociación fue la necesidad de destrabar créditos en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) para garantizar la disponibilidad de divisas y la compra de combustibles. En este sentido, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) aseguró el suministro de gasolina y diésel, pero enfatizó la urgencia de aprobar los préstamos internacionales para mantener el abastecimiento.
Edson Valdez, representante de los transportistas en La Paz, anunció que la próxima semana se sostendrá otra reunión con la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban), la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) y el Ejecutivo para evaluar la situación del crédito bancario. Con este acuerdo, el sector descarta movilizaciones por el momento, mientras continúan las negociaciones para encontrar soluciones a sus demandas económicas.