En una contundente declaración, el presidente Luis Arce acusó a Luis Fernando Camacho, Carlos Mesa y Evo Morales de encabezar un plan coordinado de boicot económico desde la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP). Según el mandatario, esta maniobra estaría orientada a frenar la aprobación de importantes créditos y a forzar un adelantamiento de las elecciones generales.
Arce lamentó que, pese a las necesidades urgentes del pueblo boliviano, estos líderes políticos prioricen intereses personales y partidarios sobre el bienestar colectivo. «Están jugando con el futuro del país al bloquear recursos que podrían dinamizar la economía y mejorar la calidad de vida de la población», afirmó.
El mandatario resaltó que la negativa de la ALP a avanzar con los créditos pone en riesgo proyectos estratégicos para el desarrollo nacional, afectando principalmente a sectores vulnerables. «Esta estrategia no solo busca desestabilizar al Gobierno, sino que impacta directamente en el bolsillo de los bolivianos», añadió.
Por su parte, sectores afines al Ejecutivo llamaron a la reflexión a los parlamentarios para que trabajen en función de las necesidades del país y no de agendas políticas que generan incertidumbre.
La denuncia de Arce subraya una vez más las tensiones internas en la política boliviana, donde los enfrentamientos entre oficialismo y oposición escalan en un contexto de desafíos económicos y sociales. Mientras tanto, la ciudadanía espera que prevalezca el diálogo y el compromiso con el desarrollo del país
