El viceministro de Defensa de los Derechos del Usuario y Consumidor, Jorge Silva, respondió este martes a la declaración de emergencia de los productores en Santa Cruz, tras la decisión gubernamental de suspender temporalmente las exportaciones de aceite para asegurar su disponibilidad en el mercado interno.

Silva destacó que, aunque respeta las posturas de los sectores productivos, considera que estas no contribuyen a resolver el problema. «Entendemos que representan un interés empresarial, y están en su legítimo derecho de emitir este tipo de pronunciamientos, pero no solucionan absolutamente nada»
El viceministro explicó que la medida se tomó como respuesta al incumplimiento de compromisos asumidos por los productores al beneficiarse de las subvenciones estatales, destinadas a garantizar el abastecimiento interno. «Históricamente, el consumo interno de aceite no supera el 20 o 25% de lo producido. Eso deja un amplio margen, entre el 75 y el 80%, para exportación»,
Aclaró que la suspensión no afecta a todos los productos de exportación, sino exclusivamente al aceite, y que es una medida temporal hasta que se normalice el suministro interno a un precio justo.
Con el objetivo de buscar soluciones, el Gobierno convocó a los representantes del sector oleaginoso a una reunión este martes a las 15:00 horas. Silva reiteró la disposición del Ejecutivo para dialogar y resolver la problemática de manera conjunta