Bolivia, 27 de julio de 2024 – El fútbol boliviano está de luto tras el fallecimiento de Luis Esteban Galarza, exguardameta de la selección boliviana y uno de los íconos históricos del club The Strongest. Galarza, quien había estado enfrentando problemas de salud desde principios de este año, falleció este sábado 27 de julio a los 73 años, tras una lucha prolongada contra una enfermedad renal.
Galarza nació el 26 de diciembre de 1950 en Asunción, Paraguay. Llegó a Bolivia en la década de los 70, donde comenzó su destacada carrera futbolística defendiendo el arco de The Strongest. A lo largo de su carrera, se naturalizó boliviano y se convirtió en un símbolo del fútbol en el país. Jugó para The Strongest entre 1971 y 1987, compartiendo la portería con René Lafuente al principio de su carrera.
Además de su tiempo en The Strongest, Galarza vistió las camisetas de varios otros clubes bolivianos destacados, incluyendo Bolívar, Always Ready, Wilstermann y San José. Su trayectoria como arquero se extendió hasta los 44 años, una hazaña notable en el mundo del deporte. También formó parte de la selección boliviana en varias ocasiones, destacando en las eliminatorias de 1977 y 1989, donde Bolivia estuvo cerca de clasificar a los mundiales de Argentina 1978 e Italia 1990.
Luis Esteban Galarza no solo dejó su marca como jugador, sino también como entrenador. Inició su carrera técnica en The Strongest en 1997 y logró coronarse campeón del Torneo Clausura en 2004 con el equipo. También dirigió a otros clubes bolivianos como Destroyers, Real Potosí, Bolívar, Blooming, Oriente Petrolero, Aurora, Real Mamoré y Deportivo Alemán de Sucre.
Galarza residía en Santa Cruz durante sus últimos años, cerca de sus hijos Sergio y Luis, quienes también siguieron sus pasos en el fútbol profesional. Su legado perdurará en la historia del fútbol boliviano, no solo por sus habilidades en la portería, sino por el amor y dedicación que demostró al deporte.
La comunidad futbolística y sus seguidores lamentan profundamente su pérdida, recordándolo como el «mítico y eterno guardián del arco boliviano». Su familia confirmó la noticia de su fallecimiento desde Santa Cruz, donde pasó sus últimos días.